Lo explicaré de una manera diferente a cómo se hace tradicionalmente en muchos conservatorios.
Con este método vas a necesitar memorizar mucho menos.
Origen del acorde de sexta aumentada
El acorde de sexta aumentada tiene su origen en el deseo de añadir una segunda sensible descendente,
además de la ascendente (la habitual), ambas a una distancia de semitono de la tónica. Esto tiene el efecto de reforzar la dirección de la cadencia, ya que en lugar de tener una sola sensible, tienes dos sensibles.
Disposición cómo sexta aumentada
Sin embargo, sí escuchas el intervalo de segunda disminuida, te darás cuenta que no suena nada
bien, al menos en la música tonal. Resulta confuso y es difícil distinguir cual es la dirección
de cada nota. La solución ha sido invertir este intervalo de segunda disminuida y convertirlo en
una sexta aumentada, que resulta agradable y perfectamente comprensible para el oído.
El acorde
Pero un intervalo de segunda no es un acorde. Hacen falta, por lo menos, tres notas para crear
uno. El acorde triada de sexta aumentada básico (y que está presente en todas las variantes del
acorde) se construye añadiendo al intervalo disminuido una tercera menor por arriba. De momento,
estamos hablando de acordes en estado directo (para comprender mejor su estructura) aunque luego
más adelante nunca se usen en esta disposición.
A partir de este acorde básico se ha ido experimentando con convertirlo en cuatríada añadiendo
terceras mayores o menores por arriba o por abajo.
Se conocen habitualmente estos acordes con nombres cómo sexta italiana,
alemana, francesa etcétera. Es posible que no sepas que estos nombres fueron
dados hacia 1800 por un teórico llamado John Wall Callcott (1776-1821) siguiendo sus propias
percepciones y de manera un tanto arbitraria, pero que han quedado para la posteridad.
A la italiana la llamó así por considerarla "elegante", la alemana
por ser "fuerte" y la francesa por "débil". Desde luego, algo no
muy políticamente correcto hoy en día.
También tenemos la wagneriana, llamada así porque Wagner la uso en alguna ocasión, y la
suiza, a la que dió nombre Walter Pistón, con humor, considerándola una mezcla de
francesa y alemana.
Características
Cómo has podido ver el acorde se construye tanto sobre el cuarto grado ( italiana alemana y
wagneriana )cómo el segundo ( francesa y Suiza).
Sobre el IV
Italiana: es la más simple y la más fácil de entender. Tan sólo se añade un
intervalo de tercera mayor por encima de la segunda aumentada.
Alemana: es igual que la italiana pero además se le añade una tercera menor a
modo de séptima. En realidad, es un acorde de séptima disminuida en la cual la tercera (la
b) es rebajada.
Wagneriana: es exactamente igual que la alemana con la diferencia que la séptima
es mayor en lugar de menor y sustituimos el mi b cómo séptima por el mi natural
Sobre el II
Francesa: en este caso, tomando siempre como base la triada italiana, añadimos
una tercera mayor por debajo
Suiza: es como la francesa, pero la tercera que se añade en el bajo es menor
Uso
El acorde de sexta aumentada es conocido desde el barroco, aunque poco utilizado en esta época.
Sin embargo, es frecuente en el clasicismo, especialmente la sexta italiana. La francesa es más
popular hacia finales del siglo XIX.
Sobre el sexto grado rebajado
La manera más común de utilizarla es haciendo que el grado rebajado (la b) coincida con el sexto
de la tonalidad entonces adquiere una función de dominante de la dominante. Si te fijas verás
que es una dominante de la dominante en la que la tercera por encima de las sensible está
rebajada.
Sobre el segundo grado rebajado
También es posible hacerla a partir del segundo grado de la tonalidad rebajado, aunque es menos
común. En este caso, funcionaría como dominante, yendo a la tónica. Al utilizar el acorde de
sexta aumentada sobre el segundo grado rebajado, se mantienen los mismos nombres, aunque es
necesario señalar que son sobre el segundo. Por ejemplo, la sexta alemana la llamaremos
"sexta alemana sobre el segundo grado".
Hay algunas posibilidades más de uso del acorde de sexta aumentada, pero son marginales.
Resolución
Las dos sensibles deben resolver. La inferior subiendo (cómo se hace habitualmente con la
sensible) y la superior bajando.
Las notas que forman la séptima también han de resolver descendiendo, lo que nos puede llevar a unas quintas paralelas que se han llamado de Mozart aunque, curiosamente, el no las hizo prácticamente nunca. Hoy en día se permiten en los estudios de armonía siempre que no se den entre las voces exteriores. La mayoría de los compositores no las hacen, buscando evitarlas usando, por ejemplo, el 6/4.
Enarmonía
La sexta aumentada es un acorde que también tiene muchas posibilidades enarmónicas, aunque esto lo dejamos para otro artículo.
Si quires, puedes dejarme un comentario, que publicaré en esta página